¿Cómo cambió el comportamiento del consumidor tras la pandemia?

¿Cómo cambió el comportamiento del consumidor tras la pandemia?

Comportamiento del consumidor
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La pandemia de Covid-19 modificó radicalmente nuestras vidas. Algunos cambios son temporales, otros llegaron para quedarse. En el mundo de los negocios, uno de los aspectos principales que debemos tener en cuenta es cómo cambió el comportamiento del consumidor online y offline.

Hace años que el comercio digital no para de crecer. Pero la pandemia aceleró en todo el mundo esta tendencia, al ritmo de lo que se esperaba para los próximos 5 años.

Según datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), se registró en nuestro país un rotundo crecimiento de las ventas online en el último tiempo. El comercio en línea creció un 81% en 2020 respecto a 2019.

En el estudio realizado en el 2021 la tendencia se mantiene. El 16% de los encuestados manifestó haber comprado por un canal digital por primera vez. Por otra parte, el 98% afirmó usar su smartphone para ver productos online y comprar.

En los negocios digitales es fundamental estar actualizado. Es la única manera de mantenerse a flote y seguir creciendo. Te contamos la manera en que cambió el comportamiento del consumidor. Adáptate y adelántate a las necesidades de tus clientes.

Antes de la pandemia: así se compraba por Internet

Si bien la expansión a partir de la pandemia fue brutal, no podemos decir que la compra online haya aparecido con el Covid-19, el sector venía creciendo firmemente.

La aparición de servicios como Rappi, Cornershop y UberEats ayudaron a familiarizar a los usuarios con las compras digitales. El enorme peso de estas marcas contribuyeron a disminuir el riesgo percibido por parte de los compradores más escépticos. 

Entonces, justo antes de la pandemia, podemos decir que los compradores mexicanos se encontraban en un proceso de alfabetización digital. Las comodidades de las compras online a domicilio se establecieron en el ámbito gastronómico para crecer hacia otras áreas. 

¿Cómo cambió el comportamiento del consumidor tras la pandemia?

Como sabemos, la primera etapa de la pandemia obligó a los ciudadanos a recluirse en sus hogares. Los cambios en el comportamiento del consumidor superan la simple familiarización con las tiendas online.

Si bien el gran punto de inflexión es el aumento de usuarios que compran en línea, hay otros factores a tener en cuenta. Te contamos en mayor detalle qué es lo que debes tener en cuenta para entender el consumidor post pandemia y llegar mejor a él.

Más cercano a las marcas

Contrario a lo que sucede en las compras tradicionales, para la venta online la ubicación geográfica tiene menor relevancia práctica. Si bien hay una fuerte tendencia hacia lo local, que veremos más adelante, los usuarios ya no dependen tanto de la cercanía para optar por una marca u otra.

La practicidad de comprar en el lugar de paso se vio reemplazada por la fidelidad del cliente por una marca. Frente a la enorme oferta digital, el usuario elige qué consumir y a quién comprar en función de su identificación con la marca.

Teniendo esto en cuenta, es importante que tengas claro qué es lo que define a la tuya. ¿Cuál es tu misión? ¿Cuáles son tus valores? Si los expresas efectivamente, estarás más cerca de fidelizar a aquellos clientes que se identifiquen con tu marca.

Tuvieron que digitalizarse

La digitalización de las compras pasó de ser tendencia a prácticamente la única opción, por un tiempo. El comportamiento del consumidor fue moldeado por su obligación a adaptarse a las ofertas digitales.

Según eMarketer, en el año 2020 el comercio electrónico creció un 27,6% en todo el mundo. El estudio reveló también los motivos por los cuales los usuarios optaron por las compras online:

  • No querer salir de la casa (55%)
  • Evitar aglomeraciones de personas (48%)
  • Más promociones y descuentos (35)
  • Recibir las compras a domicilio (34%)
  • Posibilidad de comprar precios y productos antes de comprar (35%)
  • Mayor disponibilidad de productos que en tienda física (30%)

Si bien la pandemia fue la que generó la necesidad de resolver las compras sin salir de casa, los beneficios y comodidades del e-commerce se mantienen incluso después. El comportamiento del consumidor cambió porque la experiencia le demostró que comprar en línea es una práctica cómoda y segura.

El comportamiento del consumidor favorece las ventas online
Photo by Brett Jordan on Unsplash. Licencia CC0

Amor a las compras locales

Los desafíos que la pandemia implicó para los comercios de todo tipo educaron a los consumidores sobre la importancia de apoyar a los negocios locales. Esto va en línea con las firmes tendencias a elegir consumos que generen menor impacto ecológico.

Optar por las ofertas locales significa apoyar económicamente a los emprendedores de la zona y contaminar menos. En términos generales, se trata de comprar de manera más consciente. El comportamiento del consumidor está cada vez más orientado en esta dirección.

Enfoque al desarrollo y cuidado personal

La forma de comprar no es lo único que cambió. El comportamiento del consumidor lo orienta ahora más hacia determinados productos y servicios que a otros.

La pandemia obligó a los ciudadanos a pasar más tiempo en sus hogares. Los desafíos que esto implicó dio lugar al crecimiento de conductas de autocuidado, necesarias para sobrellevar el mal tiempo. 

Además, las prioridades no son las mismas después de semejante momento histórico. Acá entran en juego dos fenómenos. Por un lado, la imposibilidad de realizar determinadas actividades y, por otro, los desafíos y oportunidades que implicó la popularización del trabajo remoto.

A partir de la pandemia, los productos y servicios relacionados al cuidado personal obtuvieron más visibilización que nunca. El desarrollo personal y profesional se manifiestan como las prioridades de los consumidores digitales.

Cuidado de la salud

En línea con lo que dijimos anteriormente, la salud recobró visibilidad a partir de la pandemia. Primero, surgió la importancia de estar en buenas condiciones de salud para enfrentar amenazas como el Covid-19.

Luego se hizo evidente la necesidad de adquirir hábitos saludables para sobrellevar el día a día. Así es que productos y servicios relacionados a las actividades físicas como el yoga vieron un alza en sus ventas. Lo mismo pasó con las sillas ergonómicas, que se popularizaron debido a los problemas posturales que genera el sedentarismo.

Más inquietos

No es novedad que el uso de Internet y las redes sociales aceleran al usuario. El acceso a los e-commerce implica para el usuario una permanente oferta de productos y servicios y la posibilidad de investigar cualquier interés de manera inmediata.

El comportamiento del consumidor es moldeado por estos estímulos y facilidades.  Se vuelve más inquieto y proactivo en relación con sus compras.

Algunos ahorradores, otros compraron más

La investigación de AMVO refleja que el 51% de las personas encuestadas declaró que gastaría igual o más a partir de la pandemia. Solo el 9% prevé disminuir su gasto a futuro.

En los inicios de la pandemia y el consecuente confinamiento, circuló la creencia de que semejante evento nos volvería menos materialistas. Esto puede cumplirse hasta cierto punto. 

La conciencia acerca de los impactos ambientales y socioeconómicos de los consumos, así como el replanteo de prioridades, evidentemente sufrieron un cambio. Pero esto no significa que la gente vaya a realizar menos compras. Simplemente serán otras, o serán distintas. Por eso es importante tener en cuenta todos estos cambios en el comportamiento del consumidor.

Economía familiar

El replanteo de los hábitos de consumo que podemos observar en la población tiene mucho que ver con la economía familiar. Nos referimos a la planificación de las finanzas familiares y a priorización de gastos que favorecen al conjunto del grupo familiar.

El hecho de pasar más tiempo compartiendo en casa modificó el comportamiento del consumidor. Las necesidades de la familia parecen estar por encima de las de los individuos más que nunca.

Conclusión

La pandemia de Covid-19 significó un antes y un después en la vida de todas las personas. Es importante, como emprendedor, contemplar los cambios en el comportamiento del consumidor que se generan con este tipo de eventos.

La pandemia aceleró las tendencias de digitalización de las compras que ya venían en marcha y replanteó las prioridades y determinados hábitos de consumo. Es un perfecto momento para tener una tienda online. Lo importante es escuchar a los usuarios para adelantarse a sus deseos y necesidades.

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